IN MEMORIAM CARLOS OLIVA Y JUAN VEGA
Neón fue quizá el último grupo literario de transcendencia en nuestro país. Surgido en a inicios de la década
pasada. Más que un grupo fue un colectivo cultural con la fuerza para irradiar la ciudad horrible en una epoca
tan siniestra en la cual se libraba la última batalla de la violencia politica y se engendraba la dictadura.
Carlos Oliva, al igual que Juan Vega, fueron asesinados por el tiempo y el espacio. Acribillados por la nueva
urbe capital del país. Compartieron el sueño de Neón que ser un núcleo poetico comprometido socialmente, más
alla del comunismo y alejados del naciente neoliberalismo, es decir la bandera del arte fue capaz de unir a gente
izquierda y derecha.
¿Qué ha pasado para que las nuevas generaciones no escuchemos de Neón? ¿Alguien se encargo de ocultar su existencia? En el siguiente documento, procedente de la edicción julio - agosto de 1997 de la Revista Camión de Ruta, proyecto de Tómas Ruiz Cruzado - poeta a quien aún le debemos su espacio - Leo Zelada confiesa lo que en realidad fue Neón,
la propuesta que unió en la poesía y en la inmolación a Carlos Oliva y Juan Vega.
Oliva y Vega no reclamaron un pedestal. Una lección para los jóvenes que caminan con ínfulas propias de "vacas sagradas", que creen que ser un poeta maldito es una pose o una moda para aumentar sus ventas.
Amén
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